no más dolor... o casi nada

Bueno, hoy ya sin anestesia estoy masticando por primera vez del lado derecho desde hace un par de semanas.
Al parecer la sensibilidad de la muela ya está bien... o al menos disminuyendo. En este momento estoy masticando, masticando, masticando...
Mi dentista... ya llamó para confirmar que hoy iré a las 4:30 para ver si me sigo sientiendo bien, y si no, hacer algo para que no sufra el fin de semana.

Bye

El dentista

¡Qué horror!
Me rehuso, no me gusta, no me gusta, no me gusta.
rrrrrrr
rrrrrrr
rrrrrrr
El diente sensible y por más anestesia sigue doliendo, y doliendo y doliendo... Y luego todavía le echa aire o agüita fría. GRACIAS.
Sin embargo es necesario, pero qué horror. No me gusta, no me gusta, no me gusta.

Shakira le pone oficina al novio... ni idea de qué se trate, lo acabo de leer.

Si algo me molesta procuro hacer enojar a alguien más. No tiene porqué estar contento si yo no lo estoy. Pero hay que elegir perfectamente bien al individuo al que se le busca hacer la vida de cuadritos. Desafortunadamente es a la gente más cercana, probablemente porque es la que más te va a aguanta. A quien he elegido de cochinito es a mi mamá. Abiertamente puedo decir que cuando me siento mal le llamo. Incluso comienzo la plática diciéndole que estoy de malas, cansado o mmmm (sonido monosilábico indicando valemadrimso). Por obvias razones termina mal. Es evidente que las decisiones que toma no son las mismas que yo tomaría. PEro también es evidente que si no estuviera tomándolas no tendría boda.
Además son tarugadas, pero cualquier pretexto es bueno para enojarme.

En fin, lo reconozco, solo que aún no hago nada para cambiarlo. Me siento mal después de hacerlo, pero nada más, no cambio nada.

Baygon

Mucho sueño, depresión, ganas de no trabajar ¿? Qué pasa.
La realidad es que no duermo, me la paso jugando en la computadora hasta altas horas de la madrugada, luego voy a la cama y duermo y en la mañana debo levantarme para llegar a trabajar. Evidentemente después de 2 meses y medio de dormir en promedio 4 horas, estoy cansada. Además siempre estoy haciendo dos o tres cosas al mismo tiempo, al menos mentalmente. Estoy hablando por teléfono, buscando información en línea, contestando correos electrónicos, con dos conversaciones en línea, la incrustación del dentista todavía no lista y una casa revuelta, con cajas, cajas y más cajas.
He cancelado una despedida de soltera. La haremos entre amigas, sin hermana, sin mamá, sin suegras y sin cuñadas. Será más fácil. No quiero recibir gente en MTY, digo, para qué le hecho más leña al fuego.
En fin, no me pasa nada, solo que como no duermo, no funciono, como no funciono no quiero hacer nada.
Se cortó la inspiración.

He envejecido 10 años y he rejuvenecido 15, el proceso ha sido largo y doloroso, en momentos perdí la vista, en otros perdí el paso y en otros perdí el equilibrio.
Este camino elegido es bueno, un desgaste absoluto, fatiga, insomnio y ausentismo existencial.
A mi alrededor había muchas cosas volando, muy fácil de arreglar o acomodar si tan solo extendiera la mano para hacerlo y ponerlo en su lugar, muy difícil sin embargo decifrar la manera de extender la mano y hacerlo. Poco a poco fui viendo y aprendiendo. Ahora estiro la mano y acomodo. He tirado cosas, he llorado, he reído y me he angustiado. He pensado y me he ausentado. He amado y he sonreido. He discutido, peleado, exasperado y llorado. ¿He vuelto?
Tal vez, tal vez pueda y tal vez quiera. Cambios y penamientos se arremolinan en mi interior.
Tantas cosas por hacer y nada hecho, sin avance, sin término. Ansiedad por terminar sin disfrutar y ansiedad que inmoviliza y que no permite avanzar. Lo mejor es darme cuenta que estoy bien, que nada pasa, que todo es normal.