Amiga, estoy en Huelga

Leía a Sidy y solo podía pensar en ella... digámosle ella (aclaro, no en Sidy, sino en ella). Tuve mi época en la que necesitaba drenarle la vida a mis amigas, pues mi vidita era algo patética y necesitaba sentir que alguien me necesitaba para tener sentido. Buscaba aprobación y atención todo el tiempo, quería estar al pendiente y disponible; ser la benévola amiga a la cual podrían recurrir y tener a alguien a quien aventarle mis problemas. ¡Qué flojera! A mi me da flojera alguien así. Al transcurrir el tiempo, mi complejo de Santa Teresa de Calcuta se fue y comencé a ser más independiente, creo yo que tanta independencia me hizo ser un modelo para otras personas y de repente me vi envuelta en una situación no desconocida para mí. Me volví la receptora de esperanzas, anhelos, la supuesta porrista y la amiga benevolente que te escucha y anima... pero yo no estaba ya en ese papel, ya no tenía interés en ser porrista de nadie y de permitir que se viviera a través de mi energía y al terminar el día, estar cansada pues toda la energía me había sido drenada. ¡Ya no! Había días en que yo estaba tan deprimida o inmersa en mis propios problemas o contratiempos que apenas si podía con mi carga y de repente, semanalmente me venía la descarga de emociones y de anhelos y sueños... ¡Lo siento! No puedo soñar contigo y ver el mundo color de rosa. Tenía que trabajar en que mi sueño siguiera cumpliéndose, que mis propios deseos se fueran dando y tenía que luchar contra mi misma para poder lograrlo; tenía que poner detrás los sentiemientos de frustración, enojo, flojera, indefinición... tenía que conseguir la paz y buscar el equilibrio para poder fundar mi pripia vida... y de repente, otra vez la llamada, y otra vez tomaba un día sacudirme de todo aquello que no me ayudaba a llegar a mi meta. Finalmente creo que hoy puedo decir que los cimientos están listos y estamos construyendo nuestra casa. La amistad es algo muy raro, tengo pocas amigas y cada una es diferente, cada una tiene un lugar, un recuerdo, siempre hay un disparador que me recuerda a una o a otra. Pero ahora estoy en una situación en la que a diferencia de una "competidora" en el área laboral, tenía a alguien copiando cada detalle y movimiento que yo hacía en mi vida diaria. Creo que les damos el poder de afectarnos al momento de reconocerlas, pero esta persona me drenó completamente. Espero que sea feliz en su vida, pero por el momento yo no estoy disponible. No puedo ser la porrista y no puedo ser la que escucha tampoco. Solo quiero que me deje en paz, ya veremos si cuando a mi se me pase todo este pesar, toda esta carga, y todo su martirismo, podemos volver a ser buenas amigas. Probablemente sea así, pero por ahora, yo no estoy disponible. Estoy en huelga, estoy fuera de servicio.