jueves, enero 25, 2007

Espero sepas quien soy y el reciclado de la libretita negra

Recibí un correo el día de ayer. Hola, espero estés muy bien, me encontré tu correo y decidí escribir. Espero sepas quien soy.
¡¡¡Qué!!!
Tonto, tarado, menso, hijo de la guayaba.
Después de mi exabrupto sólo puedo decir que primero me dió risa, luego vino el enojo y coraje, luego el remordimiento por haberle dedicado tanto tiempo.
El chiste es que hace 3 años esperaba ese correo. Recordé aquella navidad y año nuevo, llena de ilusiones, llena de castillos en el aire, donde todo parecía ir de maravilla y de repente desapareció. Ya no más mensajes, ya no más llamadas, ni siquiera pudo decir adios.
Lo que más me molestó fue su última línea. "Espero sepas quien soy" Baboso, menso. Claro que sé quien eres, claro que te recuerdo, no en buenos términos, pero te recuerdo.
Al paso de los años te puedo decir que te recuerdo tan bien, que me alegra que hayas desaparecido, y que hayas desaparecido cuando lo hiciste. Finalmente me dio tiempo de pensar en lo que estaba haciendo. Claro que recuerdo el dudar al llamar, el que no contestaras, el que mis correos ya no tenían respuesta. Cómo pasaste de siempre estoy disponible y llámame cuando quieras, al odiado estoy ocupado, estoy en junta, salgo de viaje, el director esto o aquello.
Y todavía tienes el descaro de escribirme.
Claro, ayer que recibí tu correo recordé muchas cosas. Precisamente el 23 de enero estaba en la computadora y pensé, otro día, para algunos tendrá algún significado, para mí es solo otro número, no conozco a alguien cuyo cumpleañós sea hoy. Al día siguiente tu correo, y de repente vino todo a mi mente. Te imagino solo, en tu cumpleaños 35, recogiendo las piezas, revisando tu lista de contactos para ver a quien puedes llamar, quien te puede querer a tus 35, donde probablemente te sientes que no tienes ni rumbo ni camino, o estás tan absorto en tu carrera que aún no te das cuenta...
Pero la fecha en que escribes me lo dijo, no tú. Solo a mis 35 y sin perro que me ladre; tanto así que decidí escribirte, a tí, a quien puse en una lista y olvidé, a tí a quien no le dí mayor importancia.
Y no, no te voy a contestar. No tendrás el privilegio de saber donde estoy y qué hago.
Déjame en paz.

3 comentarios:

Patricia dijo...

jajaja a final de cuentas da gusto no?? porque si tanto se escondio y hoy como dices saca su libretita es porque se ha de sentir solo y arrepentido!!

Vane dijo...

Si!!! Confieso que sí. Sí me dio gusto que escribiera, fue como terminar de leer el libro con final feliz!

Juancho dijo...

Se hizo el harakiri....jeje